Sábado tarde en el convento de las monjas caputxines de Palma. Las voces de los amigos del monasterio y de los familiares de las religiosas resuenan en el patio y en el huerto donde, a la fresca, se celebra a Santa Clara, patrona de la orden, y a la Mare de Deu.
La iglesia del monasterio acogió una misa cantada en la que el coro estuvo dirigido por Gonzalo Albéniz y Timothy Roberts tocó el armonium. Fue el acto religioso previo a la inauguración de la exposición sobre el Llit de la Mare de Deu, con piezas del fondo del convento, una muestra que se pudo organizar gracias al patrocinio de Gesa y que permanecerá abierta hasta el próximo día 19 de 18.00 a 21.00 horas (entrada C/Jaquotot 1).
La paz del tranquilo huerto del monasterio se interrumpió por unas horas para conmemorar a la patrona de las clarisas-caputxines. Sor Inmaculada, la abadesa, así como las hermanas más jóvenes atendían a los invitados, que combatían el calor gracias a una riquísima limonada preparada por las monjas. Pendientes también de que todo transcurriera a la perfección estaban los historiadores Aina Pascual y Jaume Llabrés, artífices de la recuperación patrimonial del monasterio, fundado en el XVII por sor Clara Ponce de León. Entre los invitados, la consellera de Deportes y Promoción Sociocultural del CIM Dolça Mulet; la concejala de Cultura de Cort, Nanda Ramon; el director general del Relaciones Institucionales del CIM, Pere Fullana; Francisca Bennassar o los historiadores Gabriel Llompart, Perico Montaner y Magdalena de Quiroga o el escritor Miquel Rayó.