Los 1.700 volúmenes de la biblioteca personal del pintor Joan Miró (Barcelona, 1893 " 1983, Palma), que hasta ahora se encontraban en Palma, ya están en la Fundació Miró de Barcelona. En septiembre se realizará la presentación oficial de la incorporación al museo de la montaña de Montjuïc. El depósito se ubicará en el fondo documental de la Fundació. El objetivo es «facilitar el trabajo a los estudiosos que investigan la obra del artisa, que podrán consultar los volúmenes y los dibujos», según aclaró Ingrid Fontanet, responsable de la biblioteca de la Fundació Miró.
«La biblioteca personal de Joan Miró incluye literatura española, clásica, francesa, catalana, libros de arte, cultura primitiva y arte popular», explicó Fontanet. En 1920, Joan Miró viajó a París por primera vez y conoció a los artistas surrealistas, «con los que mantuvo una amistad que duró toda la vida».
«La biblioteca refleja que Miró tenía muy en cuenta la opinión de escritores como André Breton y su Manifiesto surrealista», apuntó Ingrid Fontanet. La responsable de la biblioteca añadió que «gran parte de los libros están dedicados por sus autores, como Louis Aragon», y apuntó que «hay algunos volúmenes con comentarios y dibujos de Miró sobre sus próximos proyectos». Estos dibujos, inspirados en la lectura de los textos, fueron en ocasiones el origen de algunas de sus obras.
Entre los autores destacados en la colección figuran místicos como San Juan de la Cruz, poemas como Francisco de Quevedo, Luís de Góngora o Gustavo Adolfo Bécquer o textos de autores como Guillaume de Apolinaire, Paul Éluard, Homero y Virgilio, entre otros. Los 1.700 volúmenes completarán, a través de la voluntad de los herederos del pintor, una serie de catálogos de exposiciones, libros de bibliófilo y revistas de arte que Joan Miró donó a la Fundació en 1975, cuando ésta se inauguró.