MARTA MEDRANO
Cuatro de los doce artistas seleccionados este año en el Certamen d'Arts Plàsticas de Pollença son videoartistas. Las propuestas de Romain Sein, Estibaliz Sadaba, Ignacio Uriarte e Isabel Maria se basan en este soporte como forma de expresión.
En esta edición, que el pasado viernes por la noche la directora del Museu de Pollença y miembro del jurado del certamen, Margalida Cànaves, presentó en sociedad, no se ha seleccionado ninguna pintura y sí fotografías, esculturas, un mural y dibujos hechos a mano como la serie Areopuertos, de Charo Garaigorta.
La presentación incluyó una fiesta con música y un montaje en el Claustre que atrajo a cientos de personas. En total, este año se han presentado 217 propuestas de artistas de países europeos y americanos.
De entre el material seleccionado destaca Aportación matérica a una escultura, de Karmelo Bermejo, que consiste en un añadido de bronce a una escultura del Lehendakari Aguirre. La impresión fotográfica Otra vez algo nuevo, de Vicente Blanco, reflexiona sobre la narración y el espectador partiendo de la película Teorema, de Passolini. Una de las propuestas que llamó mucho la atención fue la vídeo-instalación de Ignacio Uriarte, que se basa en herramientas utilizadas por los administrativos como los archivadores.
En el apartado de las fotografías destaca la crítica Desert Real Estate, de Robert Harding Pittman, basada en la depredación del desierto y el capitalismo, y Delected Scenes, de Núria Marqués, la única artista seleccionada que pudo acudir a la inauguración.
La instalación Casquero, de Miguel Soler, reflexiona sobre la complejidad humana partiendo de cascos, cojines y letras de colores y el plóter sobre papel del equipo Jeleton ilustra dos paisajes fantásticos. Por último, la artista Lise Harlev reflexiona sobre la vida en pareja a partir de signos de esmalte.