Con monólogos, teatro, performance y música en directo se celebró ayer en el Monastir de La Real una fiesta de reflexión durante la que tuvo lugar, además, la clausura de la exposición Cimentiments (o...no m'asfaltis el respecte), que ha contado, desde su inauguración, con la participación de casi un centenar de artistas y personas anónimas.
«No somos ningún partido político, ni hacemos campaña, en esta muestra han participado, con sus exvotos, personas que libremente piden respeto a lo que es nuestro», comentó Pere Alemany, uno de los organizadores.
Collages, relatos, fotos, pinturas, recortes de prensa o pequeños manifiestos son algunos de los exvotos que ha ido recibiendo la exposición procedentes también de la Península.
En la fiesta de reflexión participaron la compañía de teatro Au Ments, que realizó una performance. Como maestro de ceremonias, Llonovoy intervino con un monólogo, mientras que el Teatro de la Lavandería colaboró en el acto realizando un fragmento de la obra Radio Pirata.
La fiesta finalizó con el concierto de Rock & Press.