A. BASSA
Enormes esculturas han invadido de sentimientos el corazón de Son Servera. Las plazas de Sant Joan y de s'Abeurador son el escenario de la presentación de la última exposición del escultor serverí, Pedro Flores, que lleva por título Autoretrat en pedra i ferro.
Desde ayer y hasta el próximo mes de septiembre, la exposición estará a la vista de todas las personas que se acerquen al centro de Son Servera. Se trata de un conjunto de 18 piezas de gran tamaño que representa, en palabras de su autor, «manifestaciones de ironía y cotidianeidad».
Las esculturas de Flores son sólidas y pesadas debido al material con el que están realizadas y a su tamaño. Fiel a su estilo, el autor ha adaptado el hierro a las formas que le han sugerido las piedras de las que siempre respeta la figura natural.