A.LARGO/M.DÍAZ/A.CASTAÑO
A primeras horas de la mañana, la Plaça Major de Palma rebosaba de libros, rosas, escolares y políticos. Nada nuevo si pensamos que el libro y la rosa son los protagonistas del día de Sant Jordi y que los profesores aprovechan la festividad para fomentar la lectura entre los estudiantes. Lo que sí resultó chocante, tanto en Ciutat como en la Part Forana, fue la cantidad de políticos que hicieron campaña y promesas electorales utilizando como excusa el Dia del Llibre cuando el resto del año su preocupación por la actividad lectora de los ciudadanos es nula. En estand de Norma Comics, el librero Joan Miquel Morey contestaba con paciencia a las preguntas de los alumnos de 5º de Primaria del colegio Pius XII que habían acudido a la Plaça Major con varias tareas que investigar sobre el Dia del Llibre. Tomeu Moyà, Joan Ruitort, Marc Creixell, Albert Nadal e Iara Quilis tenían distintas opiniones sobre la lectura. Mientras unos confesaban que les gustaban «los libros de misterio», alguno aseguraba que prefería «el balón».
Aunque durante las primeras horas los principales compradores fueron niños, muchos ciudadanos recorrieron los puestos que los libreros desplegaron en distintas calles como Oms, Sant Miquel y la Plaça de Cort. El librero Juan Llinás, de Llibres Mallorca, situada ayer en la Plaça de Cort, comentaba: «Aunque se espera mucho más por la tarde, ya ha pasado mucha gente, que aprovecha el descuento que ofrecemos en este día para comprar aquellos libros que ya tenían en mente comprarse». En esta jornada literaria, no faltan los ciudadanos asiduos al Dia del Llibre, como Antònia Ramon, quien aseguró que «cada año vengo a comprar algún libro, sobre todo, de literatura en catalán».
Libros de cocina, de turismo y cultura balear, novelas y best seller fueron los más adquiridos. En las ventas de Llibres Colom despuntó el libro Doctor House, de Toni de la Torre. Mientras, en la Librería Casatomada, Horacio Alba destacó: «La novela Nocilla Dream, de Agustín Fernández Mallo, es una de las que más se está vendiendo, sorprendentemente, junto a los libros de cocina». Uno de los protagonistas ajenos a esta celebración fue el buen tiempo. Los libreros coincidieron en que la jornada casi estival de ayer favoreció la salida de la gente a las calles de Palma. «Que haga buen tiempo es determinante para las ventas», apuntó Leonardo Sainz, de Llibres Signe, quien afirmó que los libros más solicitados fueron, entre otros, la última novela del escritor Antonio Gala, El pedestal de las estatuas.