A. LARGO
El tren de Sóller fue el encargado de traer ayer hasta Palma, y desde el mismísimo Japón, a los protagonistas de El Mikado, la opereta musical producida por Dagoll Dagom. Los once actores, que compartieron vagón con algunos sorprendidos turistas, llegaron a la estación de Palma, convertida en un improvisado escenario para su actuación.
El montaje de esta obra clásica del repertorio universal volvió al Auditòrium de Palma ayer por la noche después de que este escenario fuera el espacio elegido hace más de 20 años por la compañía para estrenar esta comedia ambientada en un pequeño pueblo de Japón.
«Esta historia es una comedia de enredo, muy divertida y en las que se hacen distintos guiños sobre temas de actualidad. Cuando comenzamos a representarla, hace más de 20 años, se hablaba de las Olimpiadas y ahora del Estatut», comenta el actor Albert Muntanyola. Después de más de un año de gira por una docena de comunidades autónomas, El Mikado llega al final de sus representaciones con cuatro funciones en Palma. Después del estreno de ayer, este musical continúa hoy a las 18.00 y 22.00 horas y mañana, a las 18.00 horas.
EL MIKADO Auditòrium. 30 E