Las estrellas de cine, ataviadas con sus mejores galas, iniciaron ya su desfile por la alfombra roja del Teatro Kodak de Los Àngeles, donde ayer se celebró la 79 edición de los Oscar de la Academia de Cine de Hollywood. Una de las primeras en cruzar la alfombra fue la española Penélope Cruz, candidata al Oscar a la Mejor Actriz por su papel en Volver. «Estoy muy nerviosa (...) para mí significa mucho esta candidatura», y más teniendo en cuenta la categoría de sus contrincantes y el hecho de que el director de la cinta sea un amigo suyo, dijo la actriz, impecablemente vestida con un traje color rosa de Versace y pendientes de Choppard.
La española forma parte del nutrido grupo de actores, guionistas o directores de origen hispano y español que, en esta ocasión, optaban a una de las preciadas estatuillas. Otro de los primeros en llegar fue Gustavo Santaolalla, luciendo un traje de Hugo Boss. También candidatos, los mexicanos Guillermo Arriaga, que aspiraba al Oscar al Mejor Guión Original por Babe, y Guillermo Navarro, que ganó el Oscar a la Mejor Dirección de Fotografía por El Laberinto del Fauno, se presentaron a las puertas del teatro con banderas mexicanas. Al margen de los hispanos, por la alfombra roja pasaron actrices como la británica Rachel Weisz, vestida de Vera Wang y con joyería de Cartier Vintage; las estadounidenses Jodie Foster, también de Vera Wang, y Cameron Díaz, con un traje de Valentino Couture y unos pendientes de Cartier; y la francesa Catherine Deneuve, con un modelo de Jean-Paul Gaultier.