L.MOYÀ
El conseller de Cultura, Francesc Fiol, compareció ayer por la tarde en el Parlament para dar explicaciones sobre el incendio acontencido en los almacenes de Son Fuster que destruyó dos artesonados mudéjares. El conseller respondió a las preguntas del PSIB.
El conseller afirmó que el artesonado de Can Verí no se podría recuperar porque quedó «totalmente calcinado», aunque el de Sant Gaietà «está pendiente de evaluación para averiguar si se puede salvar algo». Fiol también confirmó que «no había alarma contraincendios» y que «el lugar no tenía las condiciones precisas» para albergar este tipo de material. «Sí existía una alarma antiintrusos, que cubría los accesos directos al interior de las naves, y un sistema de seguridad», aseguró, negando, en cualquier caso, que «el incendio estuviera precedido por un robo» ya que «hubiera sido imposible trasladar los artesonados».
«Antes del incidente se habían retirado 3.200 cajas con material arqueológico, ya que la retirada de objetos empezó en 2004» tras comprobar que las naves no eran «el lugar más indicado» para almacenar estos objetos y que «las medidas no eran suficientes». Fiol reiteró que «todavía no se conocen las causas del siniestro». «El hecho de haber encontrado restos de amianto ha impedido realizar las tareas de desescombro y, por tanto, todavía no se han podido investigar los motivos que provocaron el incendio».
Según Fiol, «no arregla nada una dimisión» del conseller o de la directora general del área o expedientar a la responsable del Museu de Mallorca porque o no ha hubo «ninguna culpabilidad explícita».
Rosa Maria Alberdi, diputada en el Parlament por el PSIB, aseguró que «el Arxiu del Regne de Mallorca no es la mejor ubicación posible ya que el edificio tiene una enfermedad estructural». «Se está trabajando en el proyecto de rehabilitación, cuyas obras deberían empezar en 2008», dijo el conseller.