C.DOMENECH|BARCELONA
La presidenta del Consell, Maria Antònia Munar, y Josep Francesc Conrado de Villalonga, director general de la Fundación La Caixa, presentaron ayer en el Caixaforum de Barcelona el libro Anglada-Camarasa. Dibujos. Catálogo razonado, que publica Editorial Mediterrània. Al acto asistieron los autores del volumen, Francesc Fontbona y Francesc Miralles; la hija del artista, Beatriz Anglada, y Juan Antonio Samaranch, presidente de honor de La Caixa. El libro, en el que ha colaborado el Consell de Mallorca, reúne unos 1.800 dibujos del pintor catalán Hermen Anglada-Camarasa, fallecido en 1959 en el Port de Pollença. Además incorpora una serie de ilustraciones de las pinturas relacionadas con los dibujos. La presentación coincide con la exposición El mundo de Anglada-Camarasa, la más completa que se ha hecho hasta ahora del artista, que se exhibirá en Palma el próximo mayo.
La presidenta del Consell explicó que «se trata de un libro de investigación para dar a conocer un poco más la obra de Anglada-Camarasa y que permitirá difundir mejor los vínculos entre Catalunya y Mallorca». Maria Antònia Munar expuso que «el color y la luz de la etapa mallorquina del pintor es mi favorita». Francesc Fontbona aseguró que «los dibujos explican la evolución de Anglada-Camarasa», y apuntó que el libro «incluye dibujos que el pintor realizó para demostrar su técnica depurada y otros de preparación de sus cuadros». Fontbona mantuvo que el proyecto representa «un catálogo razonado de los dibujos», y añadió que «es un libro bonito, pero también útil para que los estudiosos puedan encontrar todo lo que necesitan del pintor». El autor dijo que «la mayoría de dibujos no están datados y para la ordenación cronológica hemos analizado las pinturas coetáneas y la calidad del papel usado». El director general, Josep Francesc de Conrado i Villalonga, recordó que «el pintor no es tan conocido por sus dibujos, por lo que era muy importante realizar una obra de este tipo». La temática de los dibujos es variada, aunque, a lo largo de su vida, Anglada reitera el dibujo de tres elementos: caballos, manos y bailarinas. También encontramos dibujos relacionados con la naturaleza. De la etapa en París predominan los motivos de la vida urbana y numerosos retratos.
El reencuentro del pintor con la naturaleza aparece en los años mallorquines, donde interpretó el paisaje de la isla. También trató las temáticas de carácter folclórico, como danzas gitanas y fiestas populares. Otro aspecto relevante es la capacidad de Anglada por la captación de figuras en movimiento. El libro está dividido en etapas cronológicas del pintor. Empieza con la etapa catalana y trata sus años en París, el primer período mallorquín, el tiempo en Montserrat, en Pougues-les-Eaux y la segunda época en la Isla.