NURIA ABAD
La directora general de Cultura del Govern, Catalina Sureda, reconoció ayer «no tener constancia» de que en las naves que la Conselleria d'Educació i Cultura posee en el Polígono de Son Fuster, y que el pasado 19 de enero fueron devastadas por el fuego, existieran sistemas antiincendios, aunque afirmó que estos almacenes «sí contaban con sistemas de alarmas conectadas al servicio de seguridad del Govern».
Sureda hizo estas declaraciones después de que los expertos de la Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía hayan desvelado que entre los restos del incendio, que destruyó dos artesonados mudéjares de alto valor histórico, entre otras piezas, no han aparecido extintores ni sistemas de aspersión en los techos.
Estos almacenes ya habían sido objeto, en febrero de 2005, de un robo, tras el que el grupo parlamentario PSIB-PSOE remitió varias preguntas sobre el hurto y las medidas de seguridad en las naves a la Conselleria d'Educació i Cultura, cuestionario que fue contestado por escrito por el coseller Francesc Fiol dos días antes del incendio de Son Fuster.