NURIA ABAD
El historiador Antoni Picazo ha ingresado en la prolífica lista de estudiosos interesados en el devenir del judaismo en la Isla con su último libro, Los xuetes de Mallorca: grups de poder i criptojudaisme al segle XVII, trabajo que se presenta esta tarde a las 20.00 horas en la sede de Arca-Llegat Jueu del Carrer de la Pau de Palma y que se enmarca en un proyecto de investigación sobre las oligarquías de la Mallorca moderna tutelado por el catedrático de Historia Moderna de la UIB, Josep Joan Vidal, y respaldado por el Ministerio de Educación y Ciencia.
«El estudio del colectivo de judíos conversos en Mallorca ha desencadenado una doble tesis: por un lado encontramos a los defendores de la existencia de un criptojudaismo, práctica religiosa de forma clandestina, y por otra parte los que creen que la intervención inquisitorial tuvo mas que ver con la avaricia y supuso el embargo y proceso de muchos judíos», explica Picazo, que observa que «ambas posturas no son antagónicas, ni siquiera excluyentes, sino que se complementan».
Para el autor, «ambos argumentos tuvieron como consecuencia los grandes procesos de fe que se dieron en Mallorca a finales del siglo XVII. En 1677, 280 personas fueron obligadas a abjurar de sus creencias bajo pena de muerte. Como no se puede predicar una religión en la que no se cree, estos judíos conversos trataron de escapar, pero fueron capturados. Entonces, tuvo lugar el proceso de 1688, proceso que terminó con numerosos veredictos a la pena capital y tres personas quemadas en el bosque de Bellver».
Las consecuencias de esta etapa fueron, en palabras de Picazo, «especialmente de carácter económico». «La desaparición de algunos de los principales actores económicos, grandes prestatarios de la administración local, tuvo como secuela que el capital escasease en el mercado y que las autoridades no obtuviesen capital a crédito. El efecto fue una gran recesión económica y consecuencias sociales. Sólo en Artà, más de trescientas personas murieron de hambre».
Para Picazo, el gran interés actual de los investigadores por el tema del judaísmo se debe «a un cambio de óptica». « Se trata de una naturaleza que se estárevitalizando, que ha pasado de esconderse a asumirse con orgullo, aunque en Mallorca continúa existiendo un tratamiento peyorativo de la palabra xueta».