C. DOMÈNEC|BARCELONA
El escritor gaditano Felipe Benítez Reyes ganó el sábado la 63 edición del Premio Nadal, que convoca la editorial Destino con una dotación de 18.000 euros. La obra premiada se titula Mercado de espejismos y parodia las novelas de intrigas esotéricas. La valenciana Carmen Amoraga fue finalista con Algo tan parecido al amor, mientras que Martí Domínguez obtuvo el 39 Premio Josep Pla con El retorn de Voltaire.
De Mercados de espejismos, presentada a concurso con el título de Los sepulcros ambulantes, el autor dijo que «es un elogio a la fantasía y a la invención, a la capacidad de inventarse la vida». Dos ladrones de obras de arte reciben un último encargo, el robo de las reliquias de los Reyes Magos que se conservan en la catedral alemana de Colonia. Benítez Reyes mantiene que «toda novela se puede reducir siempre a un factor abstracto, que en este caso quizás sea el derecho privado a convivir con la imaginación».
Por su parte, la periodista Carmen Amoraga declaró que su obra «habla de la búsqueda del amor y la felicidad, de los errores que se cometen mientras buscamos». Algo tan parecido al amor describe la trayectoria amorosa de tres amigas. Las distintas experiencias acabarán por definir los estereotipos de amor posibles.