NURIA ABAD
La Fundació Santuari de Lluc, mediante la Associació d'Antics Blauets, organizó la puesta en escena anoche en la Seu de La processó dels profetes, «una actualización escenográfica de un rito medieval que se interpretaba en Nochebuena en todas las catedrales de Europa hasta que el Concilio de Trento, celebrado en el siglo XVI, prohibió las representaciones en las iglesias», según explicó el director teatral Pere Noguera. El montaje, que congregó a numeroso público, contó con las voces de la Escolania de Lluc, la Coral, el Cor de Mestres Cantaires y el Orfeón de la Universitat de les Illes Balears. Esta pieza, con adaptación teatral del padre Ramon Ballester y actualización musical del padre Antoni Martorell, consiste en un desfile de aquellos principales profetas del Antiguo Testamento que dieron su testimonio sobre el nacimiento de Jesús. En esta manifestación profética «no falta la presencia de algunos ilustres personajes del paganismo como son Virgilio, Nabucodonosor y la Sibil·la que, como es tradición en Mallorca, canta su oráculo con acento apocalíptico», explicó Josep Obrador, coordinador general de la obra. Asimismo, enumeró las diversas referencias literarias ligadas a este pasaje: La minyonia d'un infant orat, Consueto de la sacristia de la Seu, Consueto de tempore y El llibre de civitate dei.
La representación de ayer en la Seu, que este año cumple su 700 aniversario, tuvo asimismo una segunda parte en la que se interpretaron las piezas propias de la cultura religiosa popular de Mallorca y, concretamente, de la Navidad en Lluc: La Sibil·la, L'ànge y El sermó de la calenda. Fueron en total más de doscientas las voces que sonaron ayer en la catedral de Palma, combinadas con el sonido de un quinteto de metales y de los dos órganos del templo. Los registros fueron muy variados, con interludios solistas e interludios corales. Asimismo, la puesta en escena contó con efectos especiales que sumaron a este vestigio de los orígenes del teatro religioso europeo un aire de contemporaneidad que también reforzaron la intercomunicación intensa entre los espectadores y los actores, la acción desarrollada entre el público, el escenario múltiple, la perfecta conjugación del binomio espacio-tiempo y la diversificación del movimiento escénico.
La intención de los promotores de la recuperación de La processó dels profetes, pieza perdida y que ha sido reconstruida con la ayuda de un gran número de personas del mundo cultural de la Isla, es que la obra vuelva a convertirse en una tradición navideña. «La suma de las dos partes que componen estas Matines de Nadal a les Illes Balears, es decir, La processó dels profetes y El Nadal a Lluc, tan bien diferenciadas, forman, a la vez, una simbiosis musical y escenográfica tan perfecta que a partir de ahora será un referente en nuestra cultura», en palabras de Joan Company, director de las corales de la Universitat de les Illes Balears.