R.C.
La galería Vanrell inauguró ayer noche la exposición Emigrantes, de Manolo Coronado, en la que el artista ha indagado en la emigración africana con el objetivo de acercar al espectador una realidad dramática.
Amigos, compañeros de profesión y familiares se acercaron hasta el centro de arte para contemplar los lienzos de Coronado. Entre ellos pudo verse a Maria Antònia Munar, presidenta del Consell. La exhibición es el resultado de muchos años de trabajo y de la necesidad vital de contar a través de los pinceles las situaciones de aquellos que desean encontrar un mundo mejor.
Las injusticias entre Europa y Àfrica, dos continentes ricos pero separados por las desigualdades, centran los cuadros que se exponen en la Vanrell. Unos cuadros que hablan de las pateras, de los ahogados o de los huérfanos a través de una gama cromática que abarca desde los colores más cálidos hasta los más tristes y apagados. En el fondo, Emigrantes es la reivindicación de un artista que se considera cronista de su época y que busca encontrar un mundo mejor mediante la pintura.