NURIA ABAD
El crítico de arte italiano Achille Bonito Oliva, que ayer tarde ofreció una conferencia sobre Warhol en el marco de la exposición que Es Baluard dedica al maestro del pop art, considera que «Warhol es culturalmente responsable de la caída de las torres gemelas» porque «él fue el culpable de convertir la tecnología en estética y enfatizar la atención prestada a los medios de comunicación». Para el teórico, creador del concepto de transvanguardia en el que se ha apoyado la obra de una serie de artistas contemporáneos, «lo sucedido el 11 de septiembre de 2001 fue una gran performance» debido a que «todo hecho visto a través de la televisión pierde toda su dosis de realidad». Pero, sobre todo, afirma que «el 11-s fue un shock, un trauma, que dotó al arte de un nuevo contenido, más agresivo, en el que se hace fuerte la diversidad». Es, acepta, «el cambio de una idea hedonista del arte por otra más ética».
Precisamente, es esta percepción de la diversidad la que más interesa a Bonito Oliva, que cree que «ha dotado al arte de un nuevo valor, la coexistencia de las diferencias». «Antes la hegemonía artística era de la sociedad occidental y la búsqueda del artista era la afirmación del sujeto, mientras que en la actualidad, se ha asumido la riqueza creativa de todos los continentes y el arte ha adoptado la visión de la multiculturalidad», expone. «En un mundo que se debate entre el fundamentalismo puritano y republicano de Estados Unidos y el fundamentalismo extremista del mundo islámico, el arte persigue conseguir la armonía y la paz».
Achille Bonito Oliva, conocido también como el polémico director de la Bienal veneciana de 1993, ha comisariado numerosas exposiciones dedicadas a Warhol, entre las que figuran Global Warho o Warhol: Italian Tour. Durante su visita a Es Baluard, ensalzó la exposición que del artista norteamericano se exhibe en este museo hasta el próximo 14 de enero. «Es una muestra muy interesante porque reúne fotografía y grabado, medios a través de los cuales Warhol introdujo la infinita clonación de la imagen». En palabras del conocido crítico de arte, «Warhol era un hombre tímido, pero su arte era agresivo». Esta agresividad responde, según Bonito Oliva, a que «Warhol era un artista total, que manejaba todos los lenguajes, pero siempre como un filtro, porque para él no era posible el encuentro de la realidad más que a través de la técnica, ya fuera una grabadora, una cámara de fotografía o una cámara cinematográfica».