La sala de exposiciones del convento de las Caputxines acoge desde hoy la exposición L'artesania, un tresor etnogràfic en el convent, una muestra que recupera la visión artística del objeto artesano y que deja de lado el planteamiento puramente folklórico con que se suele asociar estos elementos cotidianos. Para poder poner en marcha el montaje se han realizado una serie de inventarios de la cestería, la obra de palma, el vidrio antiguo y los objetos de latón, entre otros elementos del monasterio, ya que la bibliografía existente era escasa. El montaje, que cuenta con el patrocinio de Gesa-Endesa, el Consell de Mallorca y el Ajuntament de Palma, se articula en seis ámbitos diferentes. El primero recrea el ambiente de una casa mallorquina, con un armario del siglo XIX que contiene objetos relacionados con las golosinas y las bullidures de plantas medicinales, y el de un refectorio conventual, decorado para celebrar la Semana Santa.
El recorrido continúa con un espacio dedicado a las naturalezas muertas en el que también se recrea el ambiente de un obrador de monjas capuchinas con los utensilios necesarios para hacer, por ejemplo, flores de papel, neules o elementos del belén. El tercer ámbito destaca por mostrar una gran composición inspirada en los bodegones del siglo XVII y una serie de búcaros del siglo XVII (vasos para beber agua que solían estar en las casas aristocráticas) y un armario donde se colocaban las velas que se ha restaurado.
La siguiente habitación recoge una escenografía del tipo Vanitatis Mundi. Piezas de metal, instrumentos musicales o labores de costura son algunos de los elementos que componen este ámbito. Al lado de la escalera se ubica un armario dedicado a la artesanía de las flores de papel y una pequeña muestra de la gran variedad de piezas de cistelleria y de obra de palma que conserva el monasterio. Al lado se ha instalado un apartado dedicado a la familia Morell, descendientes y sucesores del primer marqués de Solleric, un gran benefactor del monasterio. La exposición se complementa con Els betlems de les Caputxines, que reúne una gran variedad de figuras de barro cocido policromado. Esta exhibición incluye cinco escaparates de los siglos XVIII y XIX con paisajes de cartón y tela encolada que albergan las composiciones pesebristas con misterios y pastores, la mayoría obra del taller del maestro de las Verges Rosses. Los dos comisarios de L'artesania, un tresor etnogràfic en el convent, Aina Pascual y Jaume Llabrés, aseguraron que «todavía quedan muchos objetos del convento por enseñar». «Muestras como ésta son una oportunidad única para conservar el patrimonio, ya que muchas de las piezas del monasterio están en bastante mal estado».