La galería El Temple acogió ayer por la noche la inauguración de la nueva exposición de Pep Roig. El artista presentó en Ciutat sus últimas creaciones, que muestran una vertiente más desconocida y repleta de color, en claro contraste al blanco y negro que predomina en los dibujos que realiza en Ultima Hora. Amigos, familiares y seguidores de la obra de Roig quisieron, con sus presencia, acompañar al autor en una noche tan especial. Al acto asistieron Maria Antònia Munar y Miquel Nadal, presidenta y vicepresidente del Consell, respectivamente; Dolça Mulet, consellera de Cultura del CIM; Miquel Julià, director general de Política Lingüística del Govern; o Pere A. Serra, presidente editor del Grup Serra, entre otros.
Una de las piezas que más llamó la atención fue la escultura que el artista presenta en la exposición. Basada en un juego de reflejos, devolvía la imagen de cada uno de los asistentes distorsionada.
La muestra recorre el personal universo de Roig, repleto de pequeñas historias que surgen de los instintos. En esta ocasión, sus lienzos han desnudado el alma del artista, que ha sacado a la luz la cara oculta del autor.