MARIANA DÍAZ
Telas de gran formato, dibujos y pequeñas esculturas integran la exposición que el próximo día 20, a las 20.00, inaugurará el artista Ñaco Fabré en la galería Can Janer de Inca. El artista ha titulado esta muestra Monter - descendre y asegura que el lema responde «a los estados emocionales, al subir y bajar del día a día, a los esfuerzos, es un homenaje al trabajo».
Con la confrontación sin fisuras de sus trazos «más esquemáticos y rotundos» con estructuras geométricas, que a su vez aluden a la cultura oriental y occidental, respectivamente, el artista busca «borrar las fronteras» y «crear una especie de mestizaje de culturas y pensamientos».
Sus abstracciones son, también, el resultado de dos aspectos de la vida y la cultura que le interesan mucho, la arquitectura y el paisaje. Ambos conviven en el cuadro «en equilibrio», aunque «este equilibrio hay que buscarlo». En cuanto a las esculturas, que denomina «arquitecturas domésticas», apunta: «Me interesa dibujar en el espacio pequeñas formas que sugieren mucho sin tener nada», se trata de piezas que con «un mínimo lenguaje participan del espacio» y que son, seguramente, «una necesidad de salir del cuadro».