L.MOYÀ
Hasta ahora, Guillem Rosselló Bujosa no se había atrevido con la literatura infantil. Sin embargo, tras adoptar un niño, el autor decidió probar suerte y dedicarle Una història emocionant, obra editada por Barcanova que ya va por la segunda edición. El libro narra las aventuras de un grupo de amigos de sexto de Primaria que quieren ir de viaje de estudios, pero que sus padres no se lo permiten. A partir de ese momento, empiezan a recibir textos que hablan del corsario del siglo XVI Bernat de Mayans y del barco Jerusalem, capitaneado por Arnau Aimar.
«Los personajes existieron, pero los he novelado», aseguró Rosselló Bujosa. La novela, «una historia de amor», permite conocer de primera mano «cómo funcionaban los barcos en aquella época». «Explico qué es una nave de corsos y quiénes son sus tripulantes, mercenarios legales que trabajaban realizando encargos para otros y que no robaban, como cree la mayoría».Para Rosselló Bujosa, escribir para los más pequeños es «muy difícil». «Ha sido un auténtico reto, lo más complicado que he hecho nunca, pero muy satisfactorio». Además, no sólo hay que centrarse en el redacción, hay que ir más allá introduciendo «una serie de cuestiones imprescindibles». «Realizo una crítica a la violencia, reivindico valores como el compañerismo y hablo de la aceptación de las diferencias y de la historia, que debe respetarse y ante la que hay que ser humildes».