M.T.F.
La alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, dijo ayer, mediante un portavoz, que tenía un conocimiento muy tangencial del ofrecimiento de dos casas de la Bonanova que había hecho Camilo José Cela Conde a Cort para crear un centro de estudios sobre la obra de el Nobel de Literatura Camilo José Cela Trulock. Cirer afirmó que quien llevaba las conversaciones, «siempre informales», era el concejal de Cultura, Rogelio Araújo, por lo que desconocía los detalles de la operación y no podía facilitarlos.
Cirer quitó hierro al asunto diciendo que el Ajuntament «tiene muchas ofertas de este tipo» y que no quería hacer ninguna declaración hasta que no hubiera un ofrecimiento completamente formal: «Esta propuesta no se ha sustanciado. La alcaldesa no dirá nada hasta que no se le presente en forma», concretó el portavoz, para poder estudiarlo debidamente. De todos modos, este diario pudo confirmar de fuentes de la Corporación, sólo hace unos días, que había un borrador de convenio y que se encontraba en manos de los servicios jurídicos de Cort con el fin de solucionar unos posibles flecos referentes a temas fiscales. Estas mismas fuentes, de total solvencia, reconocieron que el convenio se firmaría «de aquí a un par de semanas» y que, entre los objetos que aportaría Cela Conde, estaba la pluma con la cual su padre escribió La familia de Pascual Duarte. De la respuesta de la alcaldesa ayer, después de la noticia publicada por este diario, se desprende que hubo una maniobra municipal para dar marcha atrás con el convenio, del que la Corporación ya había informado a los miembros del Ejecutivo balear por su relevancia.