JOAN CABOT
Empezó siendo un proyecto en solitario, pero, a estas alturas, L.A. absorbe buena parte de la actividad musical de Luis Segura, líder de Glycerine y batería de The Nash y Los Valendas. Welcome Halloween (Dreamville Records, 2006) es su trabajo más ambicioso hasta la fecha y la confirmación de la madurez de un autor enamorado de la música americana en casi todos sus frentes. El disco se presentará el 23 de octubre en el Teatre Xesc Forteza de Palma. Dará que hablar.
-¿Por qué un disco doble?
-No hay explicación. Simplemente se me ocurrió por el hecho de tener muchas canciones que me gustaría sacar. Mi intención era que fuera un disco largo con pocas canciones y, al final, ha acabado siendo un disco corto con muchas canciones. Si sale en doble CD es porque refleja como veo el disco y las canciones, que son bastante diferentes.
-¿Por qué seguir trabajando con tu propio marca, Dreamville, cuando podría aspirar a encontrar un sello?
-Principalmente por la pereza que me da la búsqueda. Tampoco puedo grabar un disco y pasarme un año esperando a que salga. Yo ya estoy pensando en el próximo. Ya tengo ideas para el cuarto y esa inquietud no puedo evitarla. Con este disco sentía que tenía que sacarlo ya. Además ahora Dreamville tendrá distribución a través de El Diablo, y poco a poco se va cumpliendo el sueño de poder hacer lo que me plazca y que tenga cierta repercusión. Si un día encuentro un sello que me permita seguir haciendo eso, quitándome los dolores de cabeza y con el que pueda llegar a más gente, evidentemente diré que sí.
-¿No tiene la sensación de que podría aspirar a más, salir más fuera?
-Con la distribución de El Diablo ése es el reto y estoy un poco asustado. Sé que me espera un año de trabajo en el que hay muchas espectativas y me da miedo no responder. Es imposible que todo salga bien, pero confío en volver a casa con el 50 por ciento del trabajo cumplido. Hay planes para otoño e invierno de tocar mucho, salir mucho y tengo muchas expectativas.
-En cierto sentido, es un disco más sencillo que los anteriores.
-Yo creo que es todo lo contrario. Hay canciones en las que he metido tres veces más instrumentos que en los anteriores. Antes no había tenido la opción, pero esta vez he podido grabar la base de la canción en casa y luego ir al estudio, un estudio profesional de verdad como el de Toni Noguera, para meter más cosas. Pero el hecho de que haya más instrumentos no significa que le haya dado más peso a la parte instrumental que a la voz, de hecho creo que le he dado más protagonismo a la voz. Además el disco es muy variado. Lo he concebido como una banda sonora, cada canción es un pasaje diferente. Me he montado mi propia película.
Después de la presentación del disco en Palma vendrán conciertos por la Península para darlo a conocer. «Sé que me viene encima mucho trabajo, espero estar a la altura», dice.
En Mallorca se ha hecho un nombre, sobre todo gracias a sus directos. Ahora toca intentar demostrar fuera el tipo de autor que, casi sin darnos cuenta, nos ha crecido en el jardín de casa. Uno de los buenos.