MARTA MEDRANO
Sin pancartas ni estridencias y en un ambiente de absoluta normalidad los incondicionales del humorista polémico de moda, Pepe Rubianes, casi llenaron el aforo del Auditorium de Alcúdia en el primer día de una mini gira por Mallorca de la obra ya clásica «Rubianes Solamente». Entre el público que asistió a ver este monólogo que se representa desde hace ya diez años había sobre todo fans del humorista, algunos atraídos por la reciente polémica vivida en Madrid. Aunque no se vieron muchos políticos sí estuvo el representante de Esquerra Unida-Els Verds, Miquel Àngel Llauger, que reside en Alcúdia. Muchos asistentes decían que no habían asistido atraídos por la polémica sino simplemente por el humor surrealista y sin mordazas del actor galaico-catalán, como él mismo se autodefine.
Era el caso de las veteranas Maria Cladera y Margalida Cerdà, de Pollença, que asistieron atraídas por la risa de Rubianes, que hasta el jueves sólo habían podido ver por la televisión. Otro grupo de amigos, encabezado por Maribel Dietes y Pep Servera, llegaron a Alcúdia desde Son Servera para verlo actuar por segunda vez. Algunos confesaban incluso desconocer el follón, como Yolanda Oliver y un grupo de amigos, de Pina.
La reciente polémica llevó al Ajuntament d'Alcúdia a tomar precauciones y dos policías locales estuvieron frente al edificio hasta poco antes de que empezara la función. Ya dentro, Rubianes no se cortó, y sus referencias irónicas a la polémica, al Papa y las «subvenciones de la Generalitat» arrancaron los aplausos y las carcajadas más sonoras.