NICO BRUTTI
Las manos en lo alto, el ritmo en los pies. Una banda que conjuga el pop más básico con toques de sutileza musical de otros géneros. Unas seis mil personas corean las canciones que desde arriba entona ella. Y se nota que está feliz. Muy feliz. No le falta nada. El sueño concretado. Llenar la plaza de toros de Palma. Canta Chenoa y el rito vuelve a repetirse. Manos en alto. El ritmo en los pies.
Casi dos horas a toda pastilla de esta argentinita devenida mallorquina por opción. La más mimada de toda la Isla. La excusa: gira de su último disco, «Nada es igual». El motivo: cerrar la Diada de Mallorca. Su deseo: cantar en su tierra por adopción y nada menos que en el recinto taurino. Todo hecho.
Así enfrentó Chenoa a su público, seguidor como pocos. Y les dio caña. En el mejor sentido. Se lució entre las luces y las sombras de su repertorio. Entregó todo su profesionalismo. vació toda su emoción. Sobresalieron entre otras canciones:«En otro cielo», «Dame», «Desnuda frente a ti», «Soy lo que me das», en versión dixie, lo que da una idea de la capacidad musical que tiene la banda; «Sol, noche y luna», «Sigo aquí» o la muy exitosa «Cuando tú vas».