AGENCIAS|LOS ANGELES
El legendario actor Glenn Ford, que saltó a la fama por la sonora bofetada que le propinó a Rita Hayworth en la película «Gilda», falleció anteanoche a los 90 años de edad en su residencia de Berverly Hills (California). Un portavoz de la policía de Beverly Hills dijo en una declaración que un grupo de médicos acudió esta noche a su casa en respuesta a una llamada de urgencia y lo encontró muerto. El actor sufría problemas cardíacos desde hacía años. Ford, que fue premiado en el Festival de San Sebastián en 1987, había nacido en Québec, Canadá, el 1 de mayo de 1916 y se trasladó con su familia a vivir a California cuando tenía siete años. Ford, que fue el padre terrestre del «Superman» de 1978, se educó en Santa Mónica, donde hizo sus primeras actuaciones en el teatro del colegio. En 1935 se unió a una compañía teatral y, poco después, hizo su primera prueba para el cine en la Fox, pero fue rechazado. A pesar de ello, su primera película la realizaría en estos estudios, que se apresuraron a revisar las pruebas al enterarse de su contrato con la Columbia, donde al principio sólo trabajaba en «westerns» que tanto protagonizó después. Ford dejó el cine para alistarse en la Marina norteamericana en diciembre de 1942 donde sirvió dos años y medio. En octubre de 1943, contrajo matrimonio con la bailarina Eleanor Powell.
Terminada la II Guerra Mundial, donde combatió, volvió al cine en 1946 con una película que marcó un hito en su carrera cinematográfica: «Gilda», junto a Rita Hayworth, con quien el actor mantuvo entonces una relación sentimental. El mismo año, trabajó también con Bette Davis en «Una vida robada», iniciando su carrera como actor dramático y de comedia, papeles que resolvía con gran sensibilidad, y que le reportaron una enorme popularidad. Su ingreso en 1955 en los estudios de la Metro Goldwin Mayer marca su época dorada. «Deseos Humanos» o «Semilla de Maldad» hicieron que su nombre apareciera por primera vez entre los diez actores más taquilleros del año, y le valieron la designación como estrella nacional y como el «cowboy» más genuino. Glenn Ford hizo también un ciclo de comedias que le revelarían como un actor cómico de calidad como «Un gángster para un milagro» (1961) y «El noviazgo del padre de Eddie» (1962).
Tras el fracaso de «Los cuatro jinetes del apocalipsis» (1961), de Vicente Minelli, su carrera empezó a descender, aunque siguió trabajando en muchas películas. A partir de 1970 se dedicó preferentemente a la televisión. En 1984 ingresó por tercera vez en una clínica de desintoxicación de alcohólicos. Sus problemas con la bebida fueron la causa de su separación de Cynthia Hayward, su tercera esposa, treinta y dos años más joven que él. Tras separarse en 1959 de Eleanor Powell, con quien tuvo un hijo, Peter Ford (que también es actor), mantuvo idilios con varias actrices de la época, como Zza Zza Gabor, Maria Schell, Hope Lange y Debbie Reynolds. En 1969 se casó en segundas nupcias con Kathryn Hays, y se separó tres años después.
En 1987 Glenn Ford obtuvo el Premio del Festival de San Sebastián en reconocimiento por su carrera. Ford era el actor vivo que más películas había protagonizado, con un total de 234 hasta 1987. Actualmente vivía en un rancho en el que se dedicaba a la cría de caballos. Poseía una profunda fe religiosa, y era un gran amigo del matrimonio Reagan. Su delicado estado de salud le impidió asistir a una fiesta tributo por su 90 cumpleaños en Hollywood.