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El retablo mayor de la iglesia de Sant Bartomeu de Montuïri recupera su esplendor

Toni Mesquida y Catalina Mas se han encargado de la limpieza mecánica de la histórica pieza

El retablo completamente tapado. Foto: J. SOCIES

JOAN SOCIES

El retablo mayor de la iglesia parroquial de Montuïri lucirá con más esplendor durante las inminentes fiestas del patrón del pueblo, Sant Bartomeu. Durante los últimos días de julio y los primeros de agosto, el retablo ha sido sometido a una limpieza general de manos de dos jóvenes restauradores de la localidad, Catalina Mas Andreu y Toni Mesquida Fiol,o los encargados de llevar a cabo la minuciosa y a la vez el laborioso trabajo de devolver al retablo su esplendor de antaño.

Han limpiado cada una de las partes y de la imágenes del mueble realizado en 1789 por el escultor especializado en retablos Joseph Sastre Tamorer (1720-1797), al que el historiador del arte Marià Carbonell califica de «artista de transición entre el barroco tardío y el gusto académico».

Así, de este escultor de transición sabemos que también trabajó en retablos de las iglesias de Algaida o Porreres. Otro de los escultores que trabajó en el retablo de Montuïri fue Adrià Ferran, quien elaboró la talla de San Luis Gonzaga. La restauradora Catalina Mas explicó que «la intervención ha consistido en la limpieza mecánica. Este tipo de limpieza es el paso previo para cualquier intervención de restauración y consiste en eliminar el polvo y la suciedad más superficial, utilizando un pincel suave, con el que se va repasando toda la superficie, y un aspirador que succiona el polvo para evitar la deposición en otros rincones del retablo». También añadió que «en el mundo de los bienes culturales, la conservación, la revisión y la limpieza periódica de las obras es tan importante como la restauración en sí».

Para llevar a cabo todo el trabajo se instaló en el altar mayor un andamio de más de nueve metros, hasta llegar a la cima del mueble. El coste total de la limpieza, según explico el rector de la parroquia, Miquel Mascaró, ronda los 4.000 euros. Además, ahora, una vez finalizada la limpieza, los restauradores han montado una pequeña exposición en la capilla del Roser que podrá ser visitada durante todas las fiestas y donde a través de fotografías se puede seguir todo el laborioso proceso de mejora del retablo mayor de Sant Bartomeu.

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