NURIA ABAD
Domenico Gnoli llegó a Mallorca en 1963 y fijó su residencia en Deià hasta su muerte en 1970, a los 36 años de edad. Fue en la Isla donde desarrolló su gran potencial creativo, que se materializó en una extensa producción pictórica, heredera de la tradición de la gráfica surrealista y con coincidencias con el pop art americano, una fuente de expresión que le consagró como uno de los mayores representantes del hiperrealismo. Ahora, la Conselleria d'Educació i Cultura ha publicado el libro «Domenico Gnoli en Mallorca», que será presentado esta noche, a las 20.00 horas, en el Consulado del Mar.
Este volumen continúa la serie bibliográfica iniciada el año pasado con «Mati Klarwein. Paradís perdut i retrobat». El objetivo de estas publicaciones «es aportar una amplia visión sobre la obra gestada en Mallorca desde la pasión por una tierra que artistas de peso específico hicieron suya», explicó ayer el conseller Francesc Fiol, que estuvo acompañado en rueda de prensa por Yanick Vu, viuda de Gnoli y encargada de la redacción y diseño editorial del libro, y Gudi Moragues, responsable de su coordinación.
Vu explicó que Gnoli recibió en su familia una educación artística que le llevaría a convertirse primero en escenógrafo y posteriormente en ilustrador de las más prestigiosas revistas americanas, aunque la «gran pasión» del artista era la pintura. Asimismo, reconoció que, «aunque aparentemente no hay ninguna relación entre su trabajo y Mallorca», ya que se trata de representaciones realistas, de gran tamaño, de objetos de la vida cotidiana como manteles, camisas, vestidos, telas o colchones, son recuerdos de la infancia del pintor que le evocó la isla.