LAURA MOYÀ
Alwyn López Jarreau, el verdadero nombre de Al Jarreau, estaba predestinado a ser músico desde su nacimiento. Hijo de un sacerdote, su primera experiencia como artista fue en el coro de la iglesia. Frank Sinatra le dio la opción de grabar un disco en 1975, «We got by», álbum que le abrió las puertas del éxito. Hoy, actúa por primera vez en Mallorca. Será en La Fortaleza del Port de Pollença, lugar que las Nits Mediterrànies de Costa Nord ha recuperado para la música.
-¿Cómo planteará su actuación de esta noche?
-Interpretaré temas de toda mi carrera, desde los primeros hasta los últimos. Nunca he tocado en Mallorca, por lo que quiero introducir mi música a los baleares. Será una presentación.
-Ha ganado cinco Grammy en tres modalidades diferentes: jazz, pop y rhythm & blues. ¿Dónde se siente más cómodo?
-Me gustan todos, los tres son importantes. Al principio de mi carrera, y también en mi presente, la prensa me ha visto como un cantante de jazz. Sin embargo, siempre digo que mis canciones son rhythm & blues mezclado con pop a la manera del jazz. Estas músicas me han acompañado desde niño y nunca me han abandonado. No había nacido y ya escuchaba a mi madre tocar el órgano en la iglesia, algo que, a posteriori, se deja entrever en temas como «Aladin's lamp». Siempre recomiendo que los niños escuchen todo tipo de músicas para que tengan experiencias variadas, porque estas experiencias permanecen en nuestro interior. Por eso estoy tan contento de mis Grammy, porque son mi música.
-Su último disco, «Acentuate the positive», se publicó en 2004. ¿Trabaja en algún proyecto?
-Concorde Records nos propuso a George Benson y a mí grabar un álbum juntos. Aceptamos enseguida. No se tratará de un disco de Be Boop, habrá un poco de jazz. Por el momento no tiene título, pero sabemos que saldrá al mercado a finales de septiembre.
-Usted siempre ha dicho que la música es una fuente de juventud. ¿Ha pensado en la jubilación?
-Es una palabra que no está en mi diccionario. He pensado en ello, pero lo olvido pronto. Mientras tenga salud, continuaré sobre los escenarios. Creo que ver cómo cambia la voz de una persona y cómo evoluciona su música es algo maravilloso, como pudimos ver con Frank Sinatra, cantando con 80 años. Con los años, la música se hace más profunda. Hoy se valora mucho la juventud, pero debería tenerse má en cuenta la veteranía y sus aportaciones.