NURIA ABAD
El 250 aniversario del nacimiento de Wolfgang Amadeus Mozart ha supuesto la multiplicación de las obras del genio de Salzburgo en los programas de música clásica. Uno de sus grandes éxitos, «Le nozze di Figaro», cuyo libreto ha sido revisado a la mallorquina, se representará el próximo sábado 29 de julio en el anfiteatro del Palacio de Congresos del Pueblo Español por «jóvenes profesionales» de la lírica mundial.
Esta gala ha sido organizada por el matrimonio alemán formado por Michael y Traudl Bergau, en colaboración con la Escuela de Música de Santanyí. «Las inversiones en cultura son cada vez más escasas en toda Europa, de ahí que sea necesaria la iniciativa privada para que excelentes artistas jóvenes puedan practicar y trabajar en su profesión», explicó ayer Trudl Bergau.
Los alemanes Günter Papendell, Stephanie Hampl, Tomi Wendt y Martin Danes; los canadienses Martha Guth y Tyler Duncan; la española Laura Alonso y el francés Lulien Prégardien forman, junto a los músicos de la Gewandhausorchester Leipzig, el reparto que protagonizará esta velada lírica, una selección que ha sido llevada a cabo por el director de orquesta Philipp Amelung «en base a la calidad de las voces y siguiendo unas pautas muy rígidas». Todavía está por ultimar la participación de un coro en el espectáculo. Amelung comentó ayer en rueda de prensa que desde la organización se ha contactado con diversas agrupaciones corales mallorquinas, sin haber conseguido respuesta, por lo que «lanzamos un llamamiento a cuatro voces femeninas y cuatro masculinas que tengan capacidad para poder desarrollar este papel».
Sebastian Trudl, hijo del matrimonio, ha sido el encargado de la dirección escénica. Su personal versión de «Le nozze di Figaro» transfiere la ambientación de la pieza del castillo del conde Almaviva de Sevilla a un hotel mallorquín, contexto en el que también se dan las desigualdades propias de los diferentes estamentos sociales y en el que los personajes luchan de la misma manera por sus derechos».
«Le nozze di Figaro» se estrenó el 1 de mayo de 1786 en Viena. Sobre su música, Amelung afirmó que «refleja la situación trasgresora de la Francia pre-revolunionaria», a la vez que subrayó «la capacidad de Mozart para dotar a esta pieza de un caracter cómico sin restar seriedad a sus personajes».
La representación de esta ópera contará con subtítulos en alemán y catalán, estos últimos cedidos de manera desinteresada por la Ópera de Sabadell.