EFE|MADRID
El escultor Juan de Àvalos, académico de Bellas Artes y autor de numerosas obras y monumentos, pero más conocido por sus enormes figuras del Valle de los Caídos, falleció el jueves a los 94 años, en la clínica Virgen del Mar de Madrid, como consecuencia de un problema cardíaco.
Juan de Àvalos, que ingresó el miércoles por la tarde en la citada clínica debido a una angina de pecho, estuvo trabajando hasta última hora en su estudio en varios proyectos, entre ellos los relieves que le habían encargado para el monumento a Alfonso XIII en la localidad madrileña de Colmenar de Oreja. También estaba haciendo para la ciudad de Washington una estatua del militar español Bernardo de Gálvez, que a finales del siglo XVIII fue gobernador de Luisiana y virrey de Nueva España.
«Su muerte ha sido una sorpresa lamentable; era un hombre querido y trabajador, siempre animoso, jovial y de espíritu abierto», declaró Antonio Iglesias, secretario de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, que lo eligió miembro en 1974, y donde ayer la bandera española ondeaba a media asta en duelo por su pérdida.