LAURA MOYÀ
Las inauguraciones suelen servir para celebrar junto a amigos y compañeros el hecho de haber terminado un proceso creativo a veces corto y, otras, retrospectivo. Algunas suelen ser auténticos hervideros de gente y, otras, menos intensas. La vivida ayer en el Casal Solleric responde a las primeras. Ramon Canet presentaba su pasado cercano y su presente, sus últimos seis años de trabajo hacia la sencillez, que no simplicidad, en los que ha depurado formas para llegar a la esencia.
Tal vez la expresión más repetida de la noche fue «Fantástico». Francesc Fiol, conseller de Cultura del Govern, pronunció esta palabra ante un lienzo sin título de 2004. A su lado, Dolça Mulet y Rogelio Araújo, los responsables de cultura del Consell y del Ajuntament de Palma, asentían y felicitaban al artista. Fue una de las muchas felicitaciones que recibió Canet a lo largo de la velada.
Artistas como Jim Bird, Luis Maraver, Alícia Llabrés, Pep Llambías, Alceu Ribeiro, Miquel Brunet, Rafel Perelló, Joan Cortés, Andreu Maimó, Pep Sirvent, Mariano Mayol, Francesca Martí o Miquela Vidal, entre otros, quisieron estar junto a su compañero en un día tan señalado. También pudo verse a Catalina Sureda, directora general de Cultura del Govern; Pere A. Serra, presidente-editor del Grup Serra; Gabriel Sagristà, jefe de expansión de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM); Francesc Antich, secretario general del PSIB.