L.MOYÀ
La editorial Dolmen consiguió dos galardones durante el pasado Saló del Còmic, que finalizó el domingo. Por una parte, la revista homónima que editan logró alzarse con el premio a la mejor publicación (por tercera vez), mientras que «Kane» fue considerada la mejor obra extranjera de 2006.
«No nos esperábamos el reconocimiento a 'Kane', sobre todo porque competíamos con todos los cómics extranjeros editados en el país, entre los que están desde las historias de Marvel o DC hasta el manga japonés», aseguró Vicente García, de Dolmen. «Kane», de Paul Grist, es una obra independiente americana que marcó estilo en los noventa y que ha influido a muchos autores. Narra la historia de un policía que es readmitido en el cuerpo tras una larga temporada inhabilitado por matar a su compañero, algo que no agrada al resto de sus colegas. Hace un año que Dolmen edita «Kane» y, por el momento, «está funcionando muy bien porque se trata de una obra no destinada exclusivamente al público de los superhéroes o infantil».
A nivel general, la edición número 24 del Saló del Còmic ha sido satisfactoria para la editorial mallorquina. «Han sido cuatro días intensos en los que hemos hecho muchos contactos. Estamos contentos de los resultados, a pesar de que nuestra ubicación en el recinto de la Fira de Barcelona no era el más adecuada». García también destacó el cambio de director del certamen, con el estreno de Carles Santamaría. «Se ha notado mucho, tanto en las actividades paralelas como en su interés en que los políticos se implicaran con el mundo del cómic, sobre todo tras varias reuniones celebradas durante el Saló».