LAURA MOYÀ
El primer sábado de la XXIV Fira del Llibre deparó una de las primeras sorpresas del evento: a pesar de las dudas de los libreros, los lectores consultados prefieren la nueva disposición de los expositores (sin el pasillo central) que la de siempre. Y, también, les gusta más su ubicación de toda la vida, el Born, algo que sí comparten con el Gremi de Llibreters, organizadores de la feria junto a Fires i Congressos.
Soledad Rodríguez fue una de las ciudadanas que paseó ayer por el Born a la búsqueda de libros para sus hijos, sobre todo para la mayor, Yurena, que está aprendiendo a leer. «Vengo cada año porque me encanta leer y quiero que mis hijos aprendan a apasionarse por la lectura». Para Rodríguez, el Born «es mucho mejor que la Plaça d'Espanya». «Creo que el nuevo sistema está bien. Estoy segura de que hoy recorreré los dos pasillos laterales».
Marcelina y Antonia Camacho compartieron esta opinión y apuntaron que, el que las casetas se den la espalda permite al paseante «no distraerse y centrarse en un puesto en concreto y no en el que tiene delante». Además, «el recorrido es más fluido, la gente no interrumpe tanto y puedes pasar más tiempo hojeando los libros».