J.M.SASTRE
Apenas dos horas después del inicio de la I Fira Musical de Mallorca ya se hablaba de la del año que viene y de la decisión de instaurarla como cita anual. La iniciativa, lanzada desde la Filharmònica Porrerenca con motivo del 150 aniversario de su fundación, fue todo un éxito y contó con la participación de más de 1.000 personas entre músicos de 16 bandas, profesionales del sector y visitantes que acudieron al Parc de n'Hereveta.
En los exteriores del parque estaban montadas las carpas donde se instalaron luthiers, tiendas de instrumentos y libros, promotores musicales o una muestra de instrumentos de ocasión, entre otras ofertas. Los luthiers fueron, quizás, los que más expectación levantaron. Precisamente a esto se refirió Jean Pierre Faivre junto con su socio Giovanni Lonardo. «Estamos acostumbrados a trabajar en nuestro rincón y esta feria sirve para que se vea nuestro trabajo y para mezclarnos con gente del gremio. Espero que se repita el año que viene».
En la misma línea, Catalina Obrador y Joan Sureda de Dalikanya opinaban que «vemos muy positivo que haya una feria enfocada exclusivamente al mundo musical». En el escenario del parque las bandas fueron interpretando sus piezas en mini conciertos, mientras se cocinaban dos grandes paellas para unas 750 personas.