Dos de las iniciativas más originales de la jornada de ayer tuvieron como eje central el hacer que los libros pasaran de unas manos a otras. El Casal d'Infants i Joves Nord de Palma organizó un bookcrossing y, la Associació de Veïnats Puig de Sant Pere, en colaboración con la Biblioteca Pública de Can Salas, un intercambio de libros.
Un bookcrossing es una 'liberación' masiva de volúmenes en la que los ciudadanos tienen que registrar en una página de Internet (normalmente, una bookcrosing.com) el título de la obra que dejarán en un lugar determinado para que otra persona la recoja. Ésta, a su vez, tiene que completar la información y continuar con el proceso. El escenario escogido fue la Plaça de Santa Pagesa.
La Porta de Santa Catalina, por otra parte, acogió un intercambio de libros. «Es nuestra pequeña aportación al Dia del Llibre. Creemos que hay que potenciar la lectura entre la ciudadanía, algo que puede conseguirse con iniciativas como la que proponemos», afirmó Maria Bonnín, presidenta de la asociación de vecinos. En total, se pusieron en circulación unas 200 obras que fueron aportados por los vecinos de la barriada palmesana.