Reunidos en conmemoración del 75 aniversario de la proclamación de la Segunda República Española, cientos de personas se reunieron ayer en Ses Voltes para celebrar su aspiración a la Tercera República. Y lo hicieron como marcan los cánones, con comida y manifestaciones artísticas de toda índole. La jornada lúdico-política se inició con un concurrido ágape vegetariano, elaborado por Tiu Herrero, y con la actuación de la banda de dixieland Wonderbrass, que sumaron su diversión al espíritu distendido y positivo del encuentro, en el que las consignas fueron la justicia, la libertad, la igualdad y la solidaridad en contra del capitalismo.
Poco después, las actrices Lluqui Herrero y Margalida Grimalt protagonizaron en el espacio expositivo de Ses Voltes una dramaturgia titulada «Testimonis», basada en historias reales sucedidas durante la Guerra Civil en Mallorca. Cumplidas las cinco de la tarde, el recinto de Ses Voltes quedó semivacío, puesto que la mayoría de los que allí se habían dado cita se trasladaron a la Plaça d'Espanya para participar en la manifestación que ayer tuvo lugar en solidaridad a las protestas contra las autovías que se están sucediendo en Eivissa. De vuelta al espacio del Parc del Mar, se proyectó el documental «Nosaltres, els vençuts», de Antoni Maria Thomàs, que dio paso a las actuaciones musicales.
El primero en subirse al escenario, ya con la puesta de sol, fue Joan Miquel Oliver, que interpretó las canciones que componen su primer disco en solitario, «Surfistes en càmera lenta». Los siguientes fueron Dinamo, que ofrecieron una descarga de lo que ellos denominan fusión italo-rioplatense con el ska más severo.