«Para ti», la escultura que la artista estadounidense Betty Gold (Austin, Texas, 1935) ha donado al Museu Es Baluard, parecía ligera como una pluma cuando, ayer, se elevaba por los aires camino de uno de los arcos de la muralla, en el acceso al recinto, donde fue instalada y donde comparte vecindad con una pieza de Mompó. De un amarillo intenso que contrasta con el tono del marés, la obra busca el efecto de quedar prendida en la retina del visitante, explicaba la artista mientras supervisaba los trabajos de colocación. «Esta pieza es para los mallorquines, para el público, porque sigo enamorada de Mallorca; cuando no estoy aquí, cuento los días que faltan para el regreso», explicaba ayer esta escultora que descubrió la Isla en 1999, cuando fue invitada a participar con una obra en la Universiada, y que acabó instalándose «en un pequeño taller» en el casco antiguo de Palma. Ciutat y Los Àngeles, en California, son sus lugares de residencia, pero, recien llegada de allí, comenta; «En Los Àngeles casi no puedo hacer esculturas, Mallorca me da luz, tiempo, es mi parte masculina de la tierra, los colores, las montañas, el agua, el azul», relata con su habitual sonrisa y vitalidad. «Aquí tengo más amigos que allá», comenta, y asegura que, a su juicio, «es correcta» la visión que de la gran urbe californiana ha dado la película «Crash», última ganadora de los Oscar.
Partiendo del rectángulo, Betty Gold crea esculturas a base de planos y líneas con movimiento que proviene de la manera en que juega con los elementos geométricos, con las figuras, triangulares, romboidales, que ensambla para constituir un todo, lo que ella denomina una pieza holística.
De la sinuosa geografía de la Isla surgen en su taller de Palma los dibujos y maquetas que luego van al herrero, la cerrajería artística Seguí, para alcanzar otra dimensión, para convertirse en esculturas de gran formato que, en muchas ocasiones, colorea de amarillo, como en el caso de «Para ti», en rojo, azul, tonos que estallan «como esta primavera», y son piezas que ella siente tan ligadas a esta tierra que ha titulado «Mallorca» a una serie que ahora expone en la BuschlenMowatt Gallery de su ciudad, L.A., y que pronto viajará a Vancouver (Canadá). También de la influencia creativa que en ella ejerce Mallorca ha surgido la serie «Veles», de la que a primeros de mayo presentará una pieza única en la galería palmesana de Joan Guaita. La que llegó ayer es la segunda pieza de Gold en Es Baluard.