La estatua del centurión romano que presidía el inicio de la Rambla dels Ducs de Palma, y que fue destruida por un camión durante un accidente fortuito, volverá a su lugar original. En realidad, lo que regresará al pedestal, ahora vacío, será una nueva pieza que se hará en los talleres de cantería de la entidad educativa Artífex Cultural, de Inca, que dirige Miquel Ramis. Tanto la pieza rota como la que le acompañaba en la Rambla, y a la que le falta un brazo, son copias en piedra de dos esculturas de gran formato, traídas por el cardenal Despuig de Roma, que representan a dos soldados del Imperio. Las originales, de mármol, formaron parte de la colección del prelado, con las que estuvieron en el museo que éste había acondicionado en Raixa, y ahora se exhiben en el patio del Castell de Bellver.
Tomeu Bestard, archivero de Cort, explicó a este diario que el Ajuntament de Palma ya cuenta con el dinero que ha pagado la empresa de seguros tras la embestida del camión y que «sólo falta finalizar los trámites administrativos» para que Cort encargue a Ramis la construcción de la estatua. La obra ha sido presupuestada en 18.000 euros (unos tres millones de pesetas).
Aprovechando la circunstancia, el Ajuntament ha decidido restaurar el brazo del otro centurión, trabajo que también se hará en Artífex, «pero que pagaremos nosotros», apuntó Bestard en referencia a la institución municipal. También para este trabajo se ha destinado una partida de dinero «que saldrá específicamente del presupuesto de restauración de monumentos», añadió el archivero.
Ramis explicó ayer que en la entidad que preside «nos enteramos de lo que había sucedido con el camión y presentamos un proyecto al Ayuntamiento de Palma para construir una nueva pieza en piedra de Santanyí, que es de lo que estaba hecha la que fue destruida, en vez de una de resina, una posibilidad que se estaba barajando». Bestard confirmó que se había hablado con el Museu de Mallorca, donde trabaja un especialista en dar forma a copias de resina.
Serán los profesores de Artífex, donde «hacemos trabajos de alta exigencia técnica», los encargados de moldear la piedra de la que saldrá el nuevo centurión. «Los alumnos participarán durante el proceso de debastado de la piedra, un bloque rectangular, y en el pulido final». Para 'dar vida' al soldado se utilizará lo que se denomina «copia por puntos». Ramis explica en qué consiste: «El escultor va tomando referencias del original y las transporta hasta el bloque de piedra». «Este método sirve para ubicar los parámetros generales de la figura, quedando a 0'5 centímetros del tallado final; aquí se acaba el trabajo rutinario de desbaste y comienza el verdadero trabajo de talla».
En esta entidad «sin ánimo de lucro», que pronto ofrecerá su proyecto educativo por Internet a través de www.artifex.org, son expertos en el manejo de la piedra y han participado en la restauración de las torres de la Seu.