C.DOMÈNEC|BARCELONA
El Museu d'Història de Catalunya ofreció el jueves un recital de poesía titulado «De la fosca a la llum. Mig segle de poesia», presentado por Maties Salom y que contó con la participación de los poetas Josep Lluís Aguiló, Sebastià Alzamora, Toni Vidal Ferrando, Ponç Pons, Carles Rebassa y Jaume Pomar. El evento coincide con la exposición «Irradiacions, La literatura catalana de les Illes Balears. El segle XX», inaugurada en el mismo museo de Barcelona el 27 de enero.
El título del recital, «De la fosca a la llum», indica, como explicó Maties Salom, «un repaso a medio siglo de poesía, a través de seis poetas que interactúan y forman parte de nuestro ámbito cultural».
El menorquín Ponç Pons empezó el turno de lecturas recitadas con «Escric amb espelmes», una referencia a sus hábitos de escritor en una possessió que «me he podido comprar, donde escribo y me ocupo el tiempo como payés con animales con nombres de escritores, como mi gallo Neruda». Pons también presentó un poema sobre su amistad oculta y literaria con sus escritores preferidos.
Carles Rebassa, por su parte, fue el más rapsoda y jocoso de los poetas y recitó sus versos humorísticos y llenos de juegos de palabras. El poeta criticó al Papa, conversó con Blai Bonet a través de las rimas, se refirió al futuro de su sobrino de dos años y desternilló a los asistentes con un poema que, basado en «La Balanguera», ironiza sobre la personalidad de Maria Antònia Munar, presidenta del Consell de Mallorca.
Por su parte, Jaume Pomar leyó un soneto inédito de «Llibre de l'exili», pronunció el poema central de «La imatge de la por» y evocó el suicidio del pintor Antoni Gelabert en 1932.
Toni Vidal Ferrando formuló una lectura reivindicativa y recordó la historia del indio Jerónimo, quien «al final de su vida tuvo que vivir de las propinas de los turistas». El poeta de Santanyí homenajeó a Salvador Allende, trató sobre «lo que se esconde detrás de algunos mensajes patrióticos» y terminó con «Postal interior».
El manacorí Josep Lluís Aguiló leyó «Minotaure» y «Maria Enganxa» de su poemario «Monstres», premio Ciutat de Palma 2004; repasó diversos poemas de «L'estació de les ombres» y «La biblioteca secreta»; y terminó su intervención con un poema sobre la muerte de Gabriel Galmés.
Por último, Sebastià Alzamora cerró el recital con una serie de poemas inéditos protagonizados por animales. El escritor presentó un poema paisajístico, un rezo y unos versos elegíacos.