Pere A. Serra, presidente de la Fundació Es Baluard, protagonizó ayer la entrevista del programa de IB3 «Balears dematí», conducido por Àngela Seguí. El motivo: el segundo aniversario del Museu Es Baluard.
A la pregunta de por qué celebrar los dos años de vida del centro con Joaquim Mir y Joan Miró, Pere A. Serra afirmó que se decidió «aprovechar la onomástica para presentar en sociedad la nueva adquisición de Es Baluard, 'Puesta de sol', de Mir». «Contar con este cuadro es una gran suerte. Se trata de uno de los tres lienzos que Mir pintó para el Gran Hotel y el único que estaba disponible, ya que pertenecía a un particular». Tras la negociación, se logró «adquirir la obra», lo que ha supuesto su regreso a Mallorca. En cuanto a Miró, el principal motivo fue su vinculación con la Isla. «Miró ha sido el artista que más ha hecho por el arte en Mallorca, llevando su nombre al resto del mundo».
Àngela Seguí preguntó a Pere A. Serra cuál es el proyecto de ampliación de los fondos que conforman la colección de Es Baluard, unos fondos que cuentan con más de 500 piezas. «La filosofía del museo es recoger y dejar constancia del mundo artístico y cultural realizado desde Mallorca durante los siglos XX y XXI. Queremos que estén representados los grandes artistas mallorquines y aquellos que han trabajado desde Mallorca».
El presidente de la Fundació afirmó sentirse «satisfecho» con el funcionamiento del museo en sus dos primeros años de vida. «Hay que agradecer el esfuerzo realizado por todas las instituciones, tanto las presentes como las pasadas». Sin embargo, Pere A. Serra afirmó que el centro necesita «más dinero». Como ejemplo citó dos casos. Por una parte, el del Guggenheim, que «acaba de comprar una escultura de Richard Serra por una cantidad astronómica que deberá devolver al artista dentro de 20 años». Por otra, el Institut Valencià d'Art Modern, que tiene «un presupuesto 25 veces superior al nuestro». «Es Baluard sólo costó 2.000 millones de las antiguas pesetas. En un principio, las obras estaban presupuestadas en 1.600 millones, pero el descubrimiento del Aljub hizo que los gastos subieran 400 millones de pesetas».
Por último, Pere A. Serra destacó el papel del museo. «El Museu Es Baluard ocupa un lugar que antaño fue el reino de las ratas y que, en la actualidad, se ha convertido en la mejor terraza sobre el mar de Palma». Se ha conseguido «recuperar un espacio» para todos los ciudadanos, tanto los baleares como los turistas que visitan la Isla.