Hace unos meses, la Organització de la Marxa pel Tren de Llevant decidió cambiar de táctica y combinar las manifestaciones con un proyecto no perecedero. El resultado fue «El tren que anava a la mar», un cuento escrito por Elisabet Abeyà, ilustrado por Max y editado por Inrevés. Ahora, la obra ha quedado finalista del Premio Daniel Gil de diseño editorial en la categoría de libro infantil.
«Se trata de un libro con una intención sensibilizadora», explicó Pere Joan, de Inrevés. Para realizarlo, se adoptó la forma de cuento clásico, incluyendo elementos como «el lobo, la bruja o los ratones». «Era una metáfora, una manera de explicar una realidad sin ser demasiado explícitos». Sí se introdujeron «elementos que situaban la acción como, por ejemplo, el Castell de Capdepera».
La «Revista Visual» es quien otorga el Premio Daniel Gil. «Estamos bastante orgullosos, sobre todo porque se trata de un proyecto modesto». El libro se presentó en la última edición de la Marxa Volem el Tren de Llevant, que desde 1998 reúne a artistas, políticos, intelectuales, ecologistas y gente de a pie que piden que Artà y Palma vuelvan a estar unidos por el tren, como antaño.