EFE|BARCELONA
El profesor de literatura Eduardo Lago ganó anoche el Premio Nadal con su primera novela, «Llámame Brooklyn», un libro con una historia neoyorquina elegida entre las 290 obras que concurrían al galardón, el más antiguo de España, convocado por Editorial Destino y dotado con 18.000 euros.
Lago, que se presentó al premio bajo el seudónimo de Juan Aguado, es un auténtico desconocido en el panorama literario español, pues lleva viviendo desde hace 21 años en Nueva York, donde es profesor de literatura en un instituto. La también profesora de literatura y escritora Marta Sanz (Madrid, 1967) fue finalista del Premio Nadal con la novela «Susana y los viejos», en la que retorna una vez más a uno de sus temas literarios recurrentes: la familia.
En la misma velada se hizo público el fallo del Premi Josep Pla de prosa en catalán, que ha recaído en la obra autobiográfica «El mal francés», de Lluís Maria Todó (Barcelona, 1950), profesor de la Universidad Pompeu Fabra, crítico literario y traductor de Bossuet, Balzac, Maupassant y Flaubert.