N. ABAD/J.M.AGUILÓ
La Comissió insular d'Ordenació del Territori, Urbanisme i Patrimoni Històric del Consell de Mallorca aprobó ayer la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) del Monestir de la Real con un entorno de protección de unos doscientos metros, una medida que no afectará al proyecto de edificación del hospital de Son Espases. Este acuerdo se tomó por la mayoría de los miembros de la Comissió y los votos a favor de PP y UM y los votos en contra de PSOE, PSM y Eu-El Verds.
Por su parte, el rector del Monestir de la Real, Antoni Vallespir, anunció ayer que recurrirá dicho acuerdo, al entender que incumple la normativa vigente y que no protege ni el monasterio ni su entorno en los parámetros que siempre ha defendido la plataforma Salvem la Real. Vallespir criticó también al Govern balear, al considerar que no está interesado en la defensa del patrimonio en la zona de es Secar de la Real.
Hay que recordar que en la última Comissió d'Urbanisme este tema se retiró de la orden del día a la espera de un informe técnico que determinase si la denominada Creu dels Monjos y su posible traslado al lugar original podía o no afectar a la declaración de BIC de la Real y su entorno. El departamento de Patrimoni del Consell de Mallorca ha emitido a este respecto dos informes, uno técnico y otro jurídico, en los que se determina claramente que «el posible traslado de la Creu no afecta a la declaracón de BIC en categoría de monumento y su entorno», explicó a Ultima Hora Joan Mas, director insular de Patrimoni.
En este sentido, Antoni Alorda, portavoz del PSM en el Consell de Mallorca, presentó ayer en la Comissió una enmienda para que fuera aceptada la alegación presentada por la Comunitat de Missioners del Sagrats Cors, que pedían que se declarase Conjunto Histórico el Monestir de la Real, pero la propuesta fue rechazada. Alorda afirmó que «la declaración de sólo BIC del Monestir de la Real es únicamente una operación de maquillaje, pero no de protección».
Añadió que «el Consell ha estado buscando una excusa para no perjudicar la operación urbanística proyectada alrededor de La Real». En este sentido, Alorda pidió a UM que «no utilice los temas patrimoniales y, especialmente SonE spases, como una carta de negociación de otras concesiones con el PP, su socio de gobierno».