El casco antiguo de Alcúdia será declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Conjunto Histórico a propuesta del departamento de Patrimoni Històric del Consell y, además, a su alrededor se delimitará un perímetro de protección. La Ponencia Técnica de Patrimoni votó la pasada semana a favor de un expediente que se tramita desde hace un año y con el que se cumple un mandato del Plan Territorial respecto a que determinados municipios de Mallorca deberán tener esta definición. Joan Mas, director insular de Patrimoni del Consell, comentaba ayer que «Alcúdia lo merece, tiene mucho patrimonio, un concejal dedicado a este área y trabaja mucho por su difusión». Precisamente Miquel Llompart, concejal de Patrimoni de Alcúdia, explicaba ayer que «llevamos años luchando por conseguir esto, algo que significa mucho trabajo y no se hace en un día; aunque ya teníamos una serie de normativas en cuanto a urbanística y estética en el caso histórico, ahora tomarán forma jurídica».
Para delimitación el entorno de protección del casco urbano histórico, el perímetro se ha ampliado, en primer lugar, hasta la muralla renacentista, exterior a la medieval. En la actualidad, su trazado coincide con el de la carretera y de ella aún se conservan algunos restos de muro, según explicaron ayer los técnicos del CIM. En segundo lugar, se ha añadido un cinturón en suelo rústico, todo ello para proteger las visuales. A partir de aquí, añadió Mas, cualquier cosa que «se quiera construir en esa zona tendrá que pasar por la Ponencia Técnica».
Esta declaración ha significado también la necesidad de que el Ajuntament haya tenido que redactar un plan especial para el casco, sobre el que los técnicos de Patrimoni aseguran «que está bastante bien conservado, tanto en la estructura urbana como en el tejido edificado». Martorell señaló que «ya lo hemos redactado y en el Consell nos pidieron hacer algunas modificaciones como el catálogo de elementos interiores, ya que sólo teníamos el de los exteriores de los edificios». Durante el tiempo que se ha trabajado en el expediente, que aún tiene que recibir la aprobación de la Comisión de Patrimonio y el Pleno del Consell, se había suspendido la tramitación de licencias, que ahora deberán ajustarse a la nueva situación. A partir de ahora, el yacimiento romano de Pollentia tendrá su propia normativa como BIC zona arqueológica y el casco histórico, la suya. Ambos disfrutarán de la máxima protección que señala la legislación.