MARIANA DÍAZ/LAURA MOYÀ
El Cabildo de la Catedral ha entrado a formar parte de la Fundació Art a la Seu, entidad que gestiona el trabajo de Miquel Barceló para la Capilla de Sant Pere del templo, y financiará uno de los cinco vitrales proyectados por el artista para finalizar la obra. Así lo comunicó ayer Pere Joan Llabrés, portavoz de la entidad, tras la reunión ordinaria del patronato de la Fundació, que congregó a todos sus miembros, quienes «hacía mucho tiempo que no nos reuníamos». Llabrés también anunció que «hay buenas expectativas» de que Sa Nostra y AENA sufraguen otros dos vitrales y añadió que continúan las «negociaciones» con otras entidades de las que no dio el nombre «porque están más en el aire».
Tras el anuncio el pasado viernes de que el Govern y Cort -esta última institución también entrará en el patronato de la Fundació-, «aportarían todo lo que hiciera falta» para finalizar la Capilla, los vitrales, que costarán 200.000 euros cada uno, serán encargados «lo más rápido posible» a Barceló, quien ha hecho ocho proyectos «de los que se escogerán cinco». El encargo «tendrá plazo de finalización» y los realizará Domique Fleury, de Toulouse (Francia). El Capítulo de la Seu y la fundación tendrán que dar su aprobación final a los diseños. Próximamente, El rector de la UIB, Avel.lí Blasco, y Francesc Conrado de Villalonga, responsable de la Obra Social de La Caixa, se reunirán con Barceló, Fleury y el marchante del artista, Bruno Bischofberger, para firmar el contrato. La intención de la Fundació en que el trabajo se finalice lo más rapido que sea posible.
Llabrés dijo que el Cabildo votó por unanimidad el pago del vitral porque «veía la necesidad de impulsar la obra, acabarla, animar a otros patrocinadores y porque queremos que esta obra emblemática sea también eclesiástica, no sólo pagada por entidades públicas y privadas». Según Llabrés, el bisbe Jesús Murgui «propició» esta decisión del Capítulo porque la situación de parón «era una verguenza para Mallorca, Baleares, el Bisbat y la Seu». El portavoz de la Fundació aseguró que el cambio de actitud del Cabildo, por una parte, y la decisión de Matas y Cirer, por otra, fueron «en paralelo», aunque reconoció que «hubo conversaciones» entre el Capítulo y Matas. Tras el desbloqueo de la situación, «hecho por quien podía desbloquerla», es decir, el president del Govern, parece que la iluminación artificial de la Capilla también tiene sponsor, Gesa-Endesa. En cuanto a la decisión de Cort de participar en la financiación del trabajo de Barceló para la Seu, el portavoz apuntó que «en verano Cirer visitó la Capilla y le gustó mucho, pero la decisión llegó el viernes». Según Llabrés, el diseño de los vitrales es «adecuado a la decoración cerámica» que cubre la Capilla de Sant Pere y el mobiliario, «es muy lineal», en contraposición con el barroquismo de la piel cerámica sobre la que, como cualquier en obra de arte, deberá hacerse un seguimiento que evite su deterioro.