A los tres meses de dejar el periodismo activo para trasladarse a Barcelona, el escritor y periodista Sebastià Bennassar (Palma, 1977), que acaba de ganar el Premi de Pollença de Novela por «Els blaus de l'horitzó», dice que, por fin, ha encontrado tiempo para escribir de forma pausada, leer mucho más, estudiar en la universidad y, sobre todo, «para darme cuenta dónde están los errores» a la hora de escribir narrativa o poesía. Autor muy prolífico, trabajador y constante, aún le quedan en el cajón varias novelas por publicar y ya piensa en una que hará más adelante «sobre la corrupción de los últimos años en Mallorca».
Contentísimo con el premio que recibió anteayer en Pollença, Bennassar reflexiona sobre el oficio de la escritura creativa frente al periodismo. «Cuando eres joven, al menos en mi caso, escribes mucho y rápido, pero creo que, a partir de ahora, seré menos prolífico porque vivo de manera más calmada al no trabajar en un diario; ahora tengo más tiempo, pero también más miedo porque te das cuenta dónde están los errores, por ejemplo, hoy, como escritor, me pienso más cuándo y dónde poner un adjetivo».
Convertido en estudiante de Humanidades y encantado con sus clases y profesores, añade que «me doy cuenta de lo poco que sé porque con el periodismo aprendes muchas cosas de manera muy rápida, pero profundizas poquísimo». Y con el sano humor que le caracteriza cuenta cosas como que «a veces, en clase de historia del arte, cuando se habla de un pintor yo pienso que sí, que me suena, pero poco más, o que un día escribí sobre él, puede que hasta una página entera, y entonces comprendo lo poco que sabía y aún se sobre su obra». Comenzar una nueva vida fuera de la vorágine de una redacción ya le ha llevado a ponerse metas como la de «corregir y revisar todas las novelas que tengo escritas».
Aunque «Els blaus de l'horitzó» no es una novela de género, Bennassar asegura que nunca dejará de escribir narrativa policíaca y de pronto se pone serio para anunciar: «Pienso escribir una novela sobre la corrupción en Mallorca en los últimos años, creo que falta esa novela negra, pero, de momento, no puedo hacerlo, tengo que pasar más tiempo alejado de aquí, poner distancia de por medio». Cuando le preguntamos si Mallorca es un lugar especialmente corrupto añade que «corrupción hay en todas partes, aunque en Mallora, un territorio donde se dan circunstancias como la riqueza generada por el turismo o la existencia de poco suelo para la especulación no se tienen miraments».
Antes de regresar a la Ciudad Condal con su primer gran premio literario, dice que la editorial El Gall está a punto de editarle un libro de cuentos, «El dia de l'alliberament».