Cinco artistas con un nexo en común: haber nacido en Sudamérica y convertir Mallorca en su segunda patria. El Museu Krekovic acoge desde esta noche la exposición «Artistes d'Amèrica del Sud: tres dècades a Mallorca», que recorre la obra de Alceu Ribeiro, Cándido Ballester, Rafael Amengual, Jorge Pombo y Àngel Baldovino.
La muestra se compone de 25 cuadros, cinco por artista, que permiten observar «las influencias y la evolución vivida por cada uno de los autores», explicó Pilar Serra, comisaria de la exposición. En el fondo, «se trata de un reconocimiento a un grupo de pintores que han dejado su huella en la Isla», en palabras de Climent Romaguera, director del Krekovic. Unos artistas que salieron de sus países por motivos políticos. «En los años 70, las circunstancias cambiaron en Argentina y Uruguay, sus lugares de origen. Sin embargo, no puede entenderse su obra sin esos años y, sobre todo, sin esas vivencias».
Mallorca les aportó «un paisaje, una luz y unas gentes extraordinarias», afirmó Baldovino, el mismo sentimiento que Ballester y Ribeiro. «Vine por un mes y me quedé para siempre. La naturaleza me fascinó y, también, el poder mantenerme en contacto de forma constante con la cultura europea pictórica», dijo Ribeiro. Ballester definió la influencia que la Isla ha ejercido sobre sus obras como «la aportación de nuestro paisaje interior al paisaje exterior».