«Hay que salvar Mallorca. Sabemos que las acciones se verán a largo plazo pero, si no decimos basta, será demasiado tarde». Lluís Martínez y Joan Antoni Llauger resumían con estas palabras el motivo por el que cerca de 20.000 personas, según la organización, se reunieron ayer en Santa Maria para chillar 'Salvem Mallorca' y denunciar las políticas del Govern y el Consell. Una fiesta que unió la música con la reivindicación y que fue «un éxito», según Miquel Àngel March, portavoz del GOB.
Una feria compuesta por una veintena de stands de asociaciones como Salvem la Real o No a la Autovia daba la bienvenido a los asistentes. La venta de camisetas, pins y pegatinas se mezclaba con el tradicional pan con sobrasada o el tabulé, un plato tradicional árabe. Allí, pudo verse a políticos como Francesc Antich, Francina Armengol, Pere Sampol, Celestí Alomar o Antoni Alorda.
Víctor Uris se encargó de iniciar la velada musical, que se completó con proyecciones audiovisuales entre concierto y concierto. Junto a Alfonso de la Sierra, Uris intentó concienciar a los presentes de la necesidad de «un cambio político». Uroboros y su música celta relevaron al armonicista para, después, dar paso a Tomeu Penya, quien cantó «Illes dins un riu» y «L'amor». «He participado porque hay que defender Mallorca y los mallorquines sin atacar a nadie. Estamos a tiempo», dijo el músico.
El escritor Biel Mesquida se encargó de leer el pregón. «Con este acto queremos convencer a todo el mundo de que otra Mallorca es posible, libre de especuladores y de políticos corruptos». El texto citaba algunos ejemplos del cambio sufrido en la Isla. «Hemos visto autopistas que desfiguran Mallorca, parques temáticas que se comen los últimos rincones de Calvià o espacios naturales desprotegidos». El manifiesto finalizaba afirmando que «es hora de juntar esfuerzos, de denunciar y movilizarnos».
Tras la lectura llegó el turno de más música. Cap pela, Grollers Factoria de So, Antonia Font, Oprimits, Rock & Press y Renato Sanjordi completaban el cartel, una cartel del que cayó Maria del Mar Bonet por cuestiones de agenda.