C. DOMÈNEC |BARCELONA
El mallorquín Pep Ramis presenta, como director y bailarín, «An Silenci)» en el Espai de la Generalitat en Barcelona. Se trata de un espectáculo sobre el silencio y la muerte, a partir de un texto del libro «Discours de Grand Sommeil», de Jean Cocteau. Tras unos años en Barcelona, Ramis creó junto a Maria Muñoz en 1997 el centro L'animal a l'esquena, un lugar de reunión multidisciplinar situado en la población gerundense de Celrà que promueve la investigación, la producción y el debate sobre el cuerpo. La iniciativa es pionera en España.
-¿Cómo surge «An (Silenci)»?
-Del deseo de colaborar con el coreógrafo y bailarín Andrés
Corchero. Quería trabajar sobre el silencio como herramienta
dramática, extraer las distintas capas del concepto y entender su
significado. A medio camino del proceso de elaboración, nos
encontramos con el texto de Cocteau. Escrito durante la Primera
Guerra Mundial, trata sobre un muerto en el frente que tiene la
posibilidad de regresar a la vida y visitar a una persona querida.
Es un texto poético, pero muy duro.
-En sus montajes de danza aparece la palabra locutada. Usted mismo la pronuncia.
-Los textos que tratamos no son demasiado teatrales, pero contienen un importante campo narrativo. El texto permite que todo sea menos abstracto.