La sala del Roser de Ciutadella y el Museu de Menorca acogen desde el pasado viernes de forma simultánea la primera exposición en Menorca de Ramon Canet. La muestra, cuyo germen salió de Can Fondo de Alcúdia para acabar de tomar forma en Eivissa el pasado mes de agosto, se compone de 35 obras de grandes dimensiones. Diez de ellas podrán contemplarse hasta el 1 de octubre y, el resto, hasta el 15 de octubre en el Museu de Menorca.
La inauguración en Ciutadella contó con la presencia de la presidenta del Consell de Menorca, Joana Barceló; el conseller de Cultura del Govern, Francesc Fiol; el alcalde de Ciutadella, Llorenç Brondo; el director de la obra social de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) en Balears, Joan Daviu; y los comisarios de la exposición, Guillem Frontera y Cristina Ros, entre otros. La exposición se ha realizado gracias a la colaboración del Govern y la CAM.
El montaje, que también podrá verse en Alicante, Murcia, Barcelona o Madrid, presenta las obras más actuales del autor. Son unas creaciones «con una gran capacidad de transmisión con los mínimos elementos posibles», según explicó Guillem Frontera, quien ha analizado la obra del pintor. Frontera definió a Canet como un «clásico, ya que todo lo que dice es interesante y revolucionario sin estridencias». Para Canet, su primera exposición en Menorca permitirá «multiplicar el contacto entre las islas» y dar la oportunidad de difundir su obra.
Con su estilo abstracto, geométrico y gestual, Canet presenta una pintura con la que pretende «crear una reflexión en el espectador», en palabras del artista. Reflexión que consigue mediante «la forma, el color y los gestos» y todos los elementos que tiene a su alcance. «La pintura es un lenguaje muy amplio».